Orientaciones Prácticas

En este espacio te dejamos una serie de orientaciones prácticas para que puedas adaptarte a la modalidad de clases a distancia.

Habilita un espacio de estudio y clases en cuarentena

  • Aíslate de ruidos distractores: Intenta elegir el espacio menos concurrido de la casa. Si sientes que la música de tus vecinos puede convertirse en un problema, puedes utilizar audífonos o tapones para los oídos. También puedes hablar con tus familiares y pedirles que hagan el menos ruido posible o puedes colocar un dibujo o letrero, algo visual para recordárselo en estos primeros días.
  • Mantén el orden: ¿Te imaginas un espacio de estudio lleno de apuntes arrugados, basura y otras cosas innecesarias? Seguramente te resultaría imposible concentrarte. Ordena el escritorio antes de empezar y ventila la habitación: un olor agradable también es fundamental para sentirse a gusto.
  • Utiliza un asiento adecuado: Muchas horas de estudio pueden afectar nuestros hábitos posturales. Es por esto, que es útil usar una silla blanda. La clave es mantener siempre la espalda recta y estudiar con los pies tocando el suelo.
  • Busca el lugar con mejor iluminación: La luz natural le facilita el trabajo a nuestra vista y además disminuye la sensación de cansancio. Por tanto, estudia todas las horas que puedas con luz del sol. Cuando avance el día, utiliza lámparas de luz blanca. Si puedes ten una lámpara potente en el techo que no haga sombra.
  • Prepara un espacio solo para estudiar: ¿Hay algún espacio vacío en tu casa? Este es el espacio de estudio ideal. Estudiar en un sitio distinto a la cocina o el dormitorio aumenta la concentración: no pensamos ni en comer ni en dormir. Si no es posible, elige tu habitación: es un escenario cómodo para ti.
  • Los que viven contigo tienen que saber tu rutina, sobre todo cuando hay niños en casa, para que no lo “invadan” todo el tiempo.

Dormir es fundamental para el aprendizaje

Compartimos contigo algunas recomendaciones para dormir mejor.

  • Dormir bien ayuda a que nuestros procesos cognitivos (atención, concentración y memoria) funcionen correctamente. Los jóvenes entre 18 y 25 años deben dormir entre 7 y 9 horas. Un mínimo 6 horas ayuda a evitar el deterioro cognitivo.
  • Mantén un horario definido para dormir. Considera poner una alarma para que te avise el momento en que deberías acostarte.
  • Antes de acostarte haz una lista de tareas. Esto ayudará a despejar tu mente antes de dormir.
  • La última comida que sea al menos 2 horas antes de acostarte. De esta forma se hará la digestión y no interferirá en el sueño.
  • Establece un ritual de higiene nocturna. De esta forma tu cuerpo sabrá que te preparas para dormir (ducha, pijama, lavado de dientes).
  • Evita trabajar en la cama. Si asocias tu cama con trabajos o estudio, será más difícil relajarse allí.
  • No tener luces o dispositivos encendidos cerca. Dormir en silencio y en oscuridad estimula la producción de melatonina (somnífero natural).

Organización del tiempo

Ten paciencia que va a ser fácil distraerse y que te interrumpan con otras tareas. No te dejes llevar por la frustración.

  • Planifica tus tiempos disponibles priorizando actividades. Se consecuente con tu la planificación y síguela.
  • Haz una planificación semanal. El lunes toma un momento para visualizar todo lo que se viene en la semana, aproximando el tiempo que te tomará realizar las principales actividades (siempre dejando un margen extra) de forma que puedas ver en el horario los momentos libres que tendrás para realizar las actividades que a ti te gustan.
  • Estudia con anticipación, para que alcances a aprender todo lo que entra en la evaluación.
  • Busca Apps que eviten el uso excesivo de las redes sociales (Forest, Focus keeper, Marinara Timer, Pomodoro, HelpMeFocus, Feedom) y que te ayuden a organizarte (Smart Timetable).